El romance de amigos a amantes me parece uno de los tropos más bonitos dentro de la novela romántica LGBT. La autora Fátima Embark lo explora en Somos como esa isla que aparece y desaparece, historia ambientada en Gran Canaria, mi isla natal, que me ha llegado al corazón.
Ficha técnica
- Título: Somos como esa isla que aparece y desaparece
- Autora: Fátima Embark
- Género: romance LGBT
- Clichés destacados: de amigos a amantes, amigos de la infancia, coming of age, nuevos adultos
- Volúmenes: autoconclusiva
- Años de publicación: 2025
- Leído en: Kindle Unlimited
Amistad, dudas y primer amor con una ambientación magistral
Siempre he pensado que para ambientar una historia en tu tierra, sin caer en la caricatura, hay que haber madurado mucho como escritora. Y Fátima Embark, con un catálogo ya amplio y generoso de buenas historias a las espaldas, está en ese momento, pues con esta novela nos lleva de la mano a Gran Canaria, su isla, la isla de la que yo también soy, para contarnos una historia de las que se te meten en la piel y no te suelta.
Airam y Nauzet se conocen en el pueblo de Santa Brígida, en el noreste de Gran Canaria, cuando ambos son niños.
Nauzet vive desde siempre con su familia en el pueblo. Su mundo es sencillo. Sus horizontes, también. Pero entonces, tras encontrarse con una señora desorientada y ayudarla a volver a casa, se topa con el nieto de esta. Airam.
Es cuando comienza entre ambos una amistad intensa e intermitente, pues Airam vive en Las Palmas (como llamamos por aquí a Las Palmas de Gran Canaria, capital y principal población de la isla), pero ambos prometen volver a verse el primer sábado de cada mes de agosto, que es cuando tiene lugar la romería, la fiesta grande del pueblo.
A medida que van dejando atrás una infancia marcada por las leyendas de los aborígenes canarios (los héroes) que Sofía, la abuela de Airam, les cuenta, y se van adentrando en la adolescencia para dar el salto a la edad adulta, sus respectivos mundos amenazan con terminar de separarlos.
Nauzet pronto se da cuenta de que está enamorado de Airam, pero también comprende que no quiere marcharse a la ciudad, sino seguir en el pueblo y llevar una vida sencilla. Por el contrario, Airam empieza a estudiar en la universidad y permanece en Las Palmas, viviendo junto al mar, al lado de la playa de Las Canteras. Su mundo se ensancha a medida que se atreve a experimentar, a salir de noche, a tener historias con otros chicos.
La isla que forman ambos cuando están juntos es como la de la leyenda canaria de San Borondón, la isla que aparece y desaparece. ¿Lograrán encontrar la manera de ser siempre visibles?
«Nos volvimos a quedar en silencio, pero seguías con la matraquilla.
—Solo quería saber si te parece bien que dos chicos se besen o si piensas como tu hermano. Es decir, si yo te quisiera besar, ¿te parecería raro? No raro de asco porque te da asco besar, me refiero a la parte de ser un chico.
Parpadeé.
—Prefiero besarte a ti que a otra persona —confesé.
—¿Y eso?
—Tú eres mi persona favorita.»
No solo la trama de la novela deslumbra por su cercanía acogedora, sino que hay dos aspectos que me resultan muy destacables: que esté narrada en segunda persona (algo que a nivel técnico me parece muy complejo) y que esté maravillosamente plasmados tanto el habla canaria (con expresiones cotidianas de Gran Canaria, pues entre islas hay muchas variaciones) como las leyendas y nombres propios que nos han llegado de tiempos prehispánicos.
Completan el elenco unos secundarios de los que quieres saber más, que te sacan más de una sonrisa, pero también lágrimas.
Para mí, leer Somos como esa isla que aparece y desaparece ha sido como volver doblemente a casa. Una lectura reconfortante, de las que te abrigan el corazón, y encima bellamente ilustrada por la también artista canariona Bea Gutiérrez, que ha realizado, entre otras muchas portadas preciosas, la de Wishbone.
Si buscas una historia de amor LGBT que explore el paso en que una amistad de la infancia se transforma en romance durante la juventud, no dejes de leerla. Seguro que también te dejará huella, pero no como las de la orilla de la playa, que se borran con la subida de la marea. Sino una huella de las que te llevan a añorar la novela antes incluso de haber terminado de leerla.
Déjame un comentario y cuéntame si ya te la leíste (¿qué te pareció?) o si la tienes pendiente. ¡Recomiéndame más novelas de amor LGBT de amigos a amantes, me encantará saber de ti! Y si no has leído otras obras de la autora, en este post con novelas de romance LGBT que te recomiendo, te hablo de otra de mis favoritas de entre las muchas que ha escrito.