Virginia Cavanillas, mucho más que la traductora de Anyta Sunday

Virginia Cavanillas, mucho más que la traductora de Anyta Sunday

Si te hablo de Virginia Cavanillas, igual no sabes a quién me refiero, pero si te digo Anyta Sunday en español, quizás la cosa cambia. Y es que Virginia es la persona que está detrás de las traducciones al español de las obras de esta autora neozelandesa, considerada, por muchas y muchos, la reina del romance LGBT a fuego lento o slow burn. Pese a todo, Virginia Cavanillas es mucho más que «la traductora de», así que te animo a leer esta entrevista y conocerla un poco más.

Virginia Cavanillas, la persona

¿Quién es Virginia Cavanillas?

¿Me creerías si te digo que esta es la pregunta más difícil de todas? Creo que no sé describirme a mí misma sin mencionar el curro o a mi familia… Cada uno tiene sus incapacidades y definir mi identidad, por lo visto, es una de las mías xD  (*señora, no se ponga intensa que yo solo quiero saber quién es usted*). Vale, lo intentaré.

Soy una chica (*inserte el GIF de Steve Buscemi haciéndose el joven*) a la que le gusta leer, escribir, el cine, el anime, salir de cañas y morirse de risa con su gente. Nací en San Sebastián, pero Salamanca me adoptó durante gran parte de mi infancia y adolescencia; también fui vancouverita durante una temporada y fue de las mejores etapas de mi vida, pero, si me preguntan, suelo decir que soy de Madrid porque llevo más años aquí que en cualquier otro sitio; veinticuatro años (*vuelva a insertar el GIF de Buscemi, por favor, y corramos un tupido velo*).

Vine a hacer la especialidad cuando acabé la carrera, me enamoré (de la ciudad y de mi marido) y me quedé; así que soy madrileña por matrimonio y amor incondicional.

Virginia Cavanillas, la traductora

¿Cuál es tu «pasado oscuro»? Es decir, ¿a qué te dedicabas antes de dar el salto a la traducción literaria?

Era abogada. Abogada de familia, para ser más exactas; separaciones, divorcios, custodias… Así que sí, un poco oscuro sí que era xD. Lo que creí que era una rama preciosa cuando terminé la carrera y me especialicé terminó desencantándome de tal forma que durante una época me sentí muy perdida. Es un campo tan personal que, al final, la miseria humana sale mucho a relucir y mi vocación no fue suficiente para aguantar. El no cobrar en exceso tampoco, no nos engañemos, que no descarto haber vendido mi alma si mi situación económica hubiera sido otra. De ahí pasé a hacer reclamaciones de cantidad y otros quehaceres igual de poco gratificantes, al Derecho Internacional, Marítimo… (mejor, mucho mejor) y de ahí, de forma bastante orgánica, empecé con la traducción jurídica.

Empecé en el nicho porque Anyta Sunday me lo pidió y yo salté con los ojos cerrados. Llevaba un tiempo siendo su lectora cero, a ella le gustaba cómo escribía yo, a mí cómo escribía ella, y la verdad es que nuestra asociación no podría haber salido mejor.

La especialización en las novelas románticas LGBT

Si escribir novela romántica LGBT ya es, de por sí, formar parte de un nicho muy concreto, dedicarte a la traducción de novela romántica LGBT es especializarte todavía más… ¿De dónde vino la inquietud que te llevó a centrarte en el género?

Más que inquietud, fue suerte. La inquietud ya la tenía, pero como lectora. Es un género que me aportó (y aporta) mucho a nivel autodescubrimiento; desde los primeros Young Adult, a libros más adultos donde los conflictos me parecían creíbles, naturales y de fácil identificación con experiencias propias. No lo quiero hacer sonar muy profundo —aunque un poco sí lo es— porque la verdad es que también es un género que me gusta y punto. Y que me parece sexi a un nivel que una novela de romántica heterosexual no, tampoco va a ser todo intensísimo. Pero es cierto que a veces leer cómo se sienten ciertos personajes y que se dé voz a sentimientos que una tiene y no ha podido/sabido identificar marca mucho.

Cuenta conmigo, de Anyta Sunday, novela de romance LGTB y segundas oportunidades

Pero vamos, que empecé en el nicho porque Anyta Sunday me lo pidió y yo salté con los ojos cerrados. Llevaba un tiempo siendo su lectora cero, a ella le gustaba cómo escribía yo, a mí cómo escribía ella y la verdad es que nuestra asociación no podría haber salido mejor.

¿Cuál es tu opinión con respecto al panorama actual, con la irrupción de las IA en el campo de las traducciones? Mi opinión personal es que si bien un lenguaje sintético puede traducir de forma correcta frases literales, tanto a nivel gramatical como de estructura, a día de hoy sigue siendo fundamental la labor de los traductores en cuanto a que adaptan una obra y la contextualizan. Por ejemplo, los juegos de palabras que empleas en tus traducciones; son muy enriquecedores y le da la calidez humana (los de Quédate conmigo me maravillaron).

No sabes dónde te has metido preguntándome por esto xD. Podrías hacerme una entrevista solo con este tema, que lo sepas. Después puede que quisieras matarte del aburrimiento, eso sí.

Pero bueno, lo primero: GRACIAS. Me hace muchísima ilusión que me digáis este tipo de cosas porque mi finalidad al traducir —siempre, la primera— es que lo leáis como si hubiera sido escrito en vuestro idioma. Que la esencia de lo que yo he leído y me ha encantado no se pierda cuando llegue al público hispanohablante. Es mi orgullo, lo que quiero que sea mi marca y, posiblemente, el motivo principal por el que sigo traduciendo y no me he rendido ante el panorama actual.

Las IA están haciendo mucho daño y mira que yo no me opongo en absoluto al progreso o a la evolución tecnológica, nada más lejos de la realidad. Si de verdad una IA me puede ayudar a hacer mi trabajo y hacerlo más fácil: bienvenida sea. Sin dudarlo. Pero es que lo que prolifera ahora (y vende, vende mogollón) son unas traducciones literales sin alma que, encima, en muchísimos casos, ni siquiera son correctas gramatical u ortográficamente.


new zealand fantail perched on tree branch

«―Si yo soy un faintail y tú un pito negro, habrá que pájarobautizar al niño, ¿no? ¿Qué sugieres?

―Soy un kiwi ―dice Milo.

―Todos somos kiwis ―dice Jack―. Eso no vale.»

Quédate conmigo, de Anyta Sunday; traducción de Virginia Cavanillas

Para mí, la traducción literal es una aberración (importancia en el «para mí», no todos pensamos igual). La mera traslación mecánica de palabras o frases del original a nuestro idioma no es traducir. Hay que trasladar ideas, sentimientos, evocar cosas. Cambiar sintaxis, puntuación, buscar expresiones que nos transmitan la idea original, aunque sea con otras palabras. En definitiva, hay que adaptar; cosa que una IA, hoy por hoy, no hace. Ni lo hace, al parecer, quien se dedica a poseditar el texto traducido por la máquina. No sé si porque no son profesionales y no saben o porque, por lo poco que les deben de pagar, no les compensa esforzarse.

Pero es que, además, estas traducciones se están comiendo el mercado y lo están precarizando, dejándonos sin trabajo y obligándonos a bajar unas tarifas ya de por sí regulinchis. 

Además, y créeme en esto, muchas lectoras y lectores me han comentado que las únicas novelas de romántica LGBT traducidas que disfrutan, son las que has traducido tú, porque por lo general las otras que abundan en Amazon, hechas con un traductor sintético por mucho que luego una persona las revise, dejan bastante que desear… Es decir, que hay un grupo de lectoras y lectores cada vez mayor que es consciente de esa gran diferencia.

Me encanta que me digas eso y a ese grupo de lectoras y lectores les mando un beso gigante y se lo agradezco infinito, pero mi percepción es otra muy distinta. Esas novelas mal traducidas (y aquí equiparo IA a la traducción hecha por un no profesional, hoy por hoy no sé si sé distinguir una de otra a simple vista, tendría que comprar el libro y estudiarlo, cosa que no pienso hacer) encabezan las listas y reafirman a sus autoras (voy a hablar en femenino porque la mayoría lo son) en muy buenas posiciones; eso las anima a seguir traduciendo de esa forma mediocre y sin alma; total, si venden, ¿por qué dejar un mercado que les es beneficioso? Y supongo que si venden es porque al público le gustan. Las valoraciones son buenas y es raro encontrarse una mala crítica, por lo que, si te digo la verdad, en ese aspecto me siento muy sola y no entiendo por qué yo no puedo ni pasar de la primera página y al resto le encanta.

No solo has traducido obras de Anyta Sunday… ¿Con qué otras autoras has trabajado?

Anyta es mi principal clienta. Pero también he traducido a Kasia Bacon y su universo de La Orden: elfos, dragones, magos… Un mundo de fantasía precioso e impecablemente escrito que, por desgracia, no ha terminado de calar en nuestro mercado. Una pena, porque tiene verdaderas joyas que me hubiera encantado traeros. Escribe de maravilla y tiene un don contando mucho en pocas palabras.

También he traducido a K.A. Merikan, un dúo de autoras que trató de hacerse hueco entre los hispanohablantes hace unos cinco años con El sr. Jaguar, una novela corta que me divertí mucho traduciendo, pero que, en su momento no triunfó lo suficiente como para que se animaran a seguir con otros libros. Es la historia de un ceniciento moderno con personajes muy histriónicos y situaciones surrealistas muy divertidas, pero un poco alejado de su estilo habitual.

Camino equivocado, K.A. Merikan, dark romance LGBT con traducción de Virginia Canavillas

Como yo sigo siendo lectora —y fan— suya, no había perdido la esperanza y hace unos meses hablé con ellas. Les conté que el mercado había cambiado mucho y que quizá ahora sí era su momento. Y así ha sido; Camino equivocado (lo último que han sacado en español) ha estado casi un mes número uno. A ver, número uno en el nicho, que tampoco es el no va más, pero es un cambio importante que puede hacer que quieran intentarlo de nuevo a pesar de cómo está el panorama. En otros países les va muy bien, así que cruzo los dedos para que me encarguen otra traducción. 

¿Cuál ha sido la traducción más difícil a la que te has enfrentado?

Piscis pesca a Tauro, libro cuarto de la serie Signos de amor, de Anyta Sunday. Los personajes no paran de hacer juegos de palabras, y hacen competiciones de sinónimos y aliteraciones; así, como hobby. Fue un reto adaptarlos todos. Me lo pasé pipa, eso sí. 

También los retellings de Austen me han dado unos cuantos quebraderos de cabeza porque he tenido que traducir a Shakespeare y eso ya son palabras mayores.

¿Con cuál disfrutaste más traduciéndola?

He disfrutado mucho con muchos, pero quizá Rock es el más especial. Cuando le propuse a Anyta traducirlo ya habían pasado unos cuantos años desde que lo había leído por primera vez, pero seguía siendo uno de mis libros favoritos del género, tenía un recuerdo precioso. Así que la ilusión de poderle dar voz en español a Cooper, su protagonista, fue un subidón tremendo. Con el que estoy ahora (Finley encuentra su verdadero hogar) también es de mis favoritos.

Virginia Cavanillas, escritora

El público te conoce principalmente por tus traducciones, pero lo cierto es que también eres escritora. En 2024 has empezado a escribir a cuatro manos con Fátima Embark para darle forma a la saga Winter Falls. ¿Cómo fue la experiencia de crear Carretera al invierno, la primera entrega?

Una maravilla. Te podría decir mil cosas y usar cien mil adjetivos, pero recuerdo que una profesora me dijo una vez que, cuando diera con el sustantivo perfecto, no tendría que usar tantos adjetivos, y aunque no es una enseñanza que me haya calado hondo (soy la reina de los epítetos, xD) en este caso no hay otra forma de describirla: una maravilla. Fátima llegó en el momento perfecto, proponiéndome locuras y haciendo mil planes; comprobamos que nuestras prosas y formas de narrar se compenetraban a la perfección (lo que es curioso, porque, por separado, somos distintas) y que pensábamos muy parecido. Nos gustan el mismo tipo de historias, autores y formas de escribir; tenemos claro cómo queremos que sean nuestros personajes, qué queremos contar y, sobre todo, cómo queremos contarlo. Estamos hechas la una para la otra hasta el punto de que a veces no sabemos quién ha escrito qué. Yo no podría escribir con nadie más, lo tengo claro. En Carretera al invierno no hay cambios abruptos en las voces de los personajes o en los capítulos (o eso creemos) y eso solo puede conseguirse con simbiosis (como decía aquel hombre de Gran Hermano 1, el de «quién me pone la pierna encima». Qué mayor soy, por Dios).

Carretera al invierno, de Virginia Cavanillas y Fátima Embark, libro de romance con pesonajes bisexuales

¿Nos puedes adelantar algo sobre la que será la segunda novela de la saga?

Uy, Dani y Taylor… qué orgullosa estoy de ellos. Para mí es mejor libro que el de
Gabriel y Hendrix (Carretera al invierno, que me encanta, no lo desprecio por afirmar
que Winter Falls 2 tiene… algo más). Personajes complejos y muy humanos con
bastante carga dramática. Los hemos disfrutado y llorado mucho, y hemos contado la
historia que queríamos contar, la que sus protagonistas merecían. Tratamos muchos
temas que consideramos importantes: la salud mental, la búsqueda de la identidad, el
tratar de encontrar tu sitio en una sociedad complicada, la importancia de sanar de
forma individual antes de tratar de iniciar el camino de tu vida… Pero no todo es
profundísimo, ¿eh? Es un libro muy sexi, con momentos light y muchos subidos de
tono porque personajes rotos, sí; pero muy guarros.

Cuéntanos, ¿quién es Kye Colton?

Ay, Kye… 

Kye Colton es el protagonista del libro que estoy escribiendo. Es un escritor de novelas de terror y fantasía oscura que, tras un accidente, se muda al pueblo en el que viven sus padres, unas viejas glorias del rock, para empezar de nuevo. Allí, en las montañas canadienses de British Columbia, conocerá a Foster, que en principio podría parecer su antagonista, pero, oh, sorpresa, no lo es. Es una historia de amor, de superación, de cambios, con tintes de noir doméstico. No sé qué es, Nisa. Se lo pregunto a mis lectoras cero continuamente xD.

Has escrito y publicado una serie de cuentos oscuros con toques LGBT que has englobado dentro del Universo Noir. ¿Qué cuentos son y por qué pertenecen a dicho universo?

Se supone que esos cuentos los escribió Kye en su adolescencia y en la ficción terminaron publicándose dentro de una antología. Es un escritor de obras de culto que lleva escribiendo desde que era muy jovencito a modo de terapia. Era abiertamente bisexual, de apariencia andrógina y sus padres eran miembros de la primera banda queer de la historia. Tenía que defenderse del mundo y lo hacía a golpe de tinta. Así nació Samyr, una de sus protagonistas; y Adara, la pareja de Samyr. Todo lo que escribía era gay, tanto homosexual como sáfico, aunque no fuera romántico. Y por ahí me dio a mí, por suplantarlo y escribir algún cuento en su nombre. Por ahora he escrito y publicado tres: La bruja roja al final del túnel, La chica que lloraba en las noches de luna llena y La niña que bailaba alrededor de una hoguera. Estoy terminando en cuarto, El vacío que nos llena y, en cuanto lo haga, me pongo a tope con Hotel Noir que me encantaría terminarlo este año.

Kye Colton, Virginia Cavanillas escritora y traductora de Anyta Sunday

Nota: posteriormente a la publicación de esta entrevista, Virginia publicó Un paseo por los sueños de otros, recopilación de los cuentos La bruja roja al final del túnel, La chica que lloraba en las noches de luna llena, La niña que bailaba alrededor de una hoguera El vacío que nos llena.

¿Nos puedes adelantar algún detalle jugoso más sobre este proyecto literario en el que estás trabajando?

Se titula Hotel Noir y, en principio, mi idea es autopublicarlo, a ser posible, a finales de este año. Es un romance M/M (chico-chico) muy enfocado en los personajes y en la idea de encontrarse a uno mismo para encontrar al otro. He hecho una especie de sinopsis provisional para poder darte algo así un poco en exclusiva: «Un escritor que usa sus libros como terapia. Un influencer huyendo de un escándalo sexual. Un hotel, un grupo de rock marcado por la tragedia, un pueblo canadiense y un pasado que desenterrar. Una historia de amor entre dos hombres en principio opuestos que tendrán que aunar fuerzas para descubrir la verdad y a sí mismos».

Para saber más de Virginia Cavanillas

¿Dónde pueden encontrarte las personas que desean saber más sobre tu trabajo?

Tengo un blog sobre traducción (ViCa Traducciones) una newsletter para nada periódica y muy caótica donde hablo sobre lo que escribo, sobre la vida y donde comparto relatos y cosas varias (Writing Noir) y, en redes, donde más activa estoy es en Instagram: https://www.instagram.com/virginiacavanillas/

¡Muchas gracias, Virginia!

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Comments · 1

  1. Me ha encantado la entrevista. Que razón es que la IA ha llegado para quedarse y aunque es buena para algunas cosas, en cuestión de traducciones mal, muy mal. Estoy deseando que Virginia publique su libro, estaré al acecho 😜😜

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